Bienestar, Farmacia

Es el momento de proteger la piel del sol

proteger la piel del sol

Proteger la piel del sol en verano

No hace faltar decirlo en plena ola de calor, pero por si acaso lo recordamos: el verano está a la vuelta de la esquina. ¿Y qué es lo que más nos gusta hacer en verano? Tomar el sol. Da igual si es en la playa, en la piscina, en una terraza o simplemente dando un paseo, el sol es el protagonista del verano. Al mismo tiempo, puede ser el causante de algunas dolencias y enfermedades en nuestra piel y nuestro cuerpo, desde un simple mareo por el calor o un enrojecimiento de la epidermis, hasta enfermedades graves y con consecuencias preocupantes. Por ello, es de vital importancia cuidarnos bien estos días, proteger la piel del sol y evitar ponerla en riesgo. Desde Farmacia Segarra Rúa, vamos a daros un poco de información y consejos para que el sol no sea un problema.

La exposición solar

Empecemos por lo básico, que es la reacción del cuerpo al sol. Cuando nos ponemos morenos, se trata de un mecanismo de defensa de nuestro organismo a la radiación ultravioleta. Las células de nuestra piel, en contacto con los rayos del sol, segregan melanina, un pigmento que le da una nueva tonalidad a la epidermis, y tiene como resultado ese bronceado que a todos nos gusta. No obstante, debemos recordar que esto es un mecanismo de defensa frente a la luz solar. Por eso, independientemente de que tengamos la piel de un color más clarito o más oscuro, protegerla del sol es importante. ¿Y cómo lo haremos?

Evidentemente, la mejor manera de evitar quemarnos es no exponernos al sol. Sin embargo, sabemos que así no nos pondremos morenos, por lo que vamos a buscar un punto medio entre exponernos y proteger la piel del sol.

  • En primer lugar, deberemos evitar las peores horas, que son desde las 12:00 del mediodía hasta las 17:00/18:00. A estas horas, no solo no es recomendable exponernos a la luz solar, sino que os recomendamos encarecidamente buscar la sombra. Un pequeño truco: la silueta de la sombra puede indicarnos la exposición UV. Si la silueta de nuestra sombra es más larga que nosotros, la exposición es baja. En caso contrario, deberemos evitarla ya que es alta.
  • Usar sombreros, gorras y gafas. Aquí ya no hablamos tanto de la exposición y las quemaduras, sino de pura comodidad. Es importante que nuestra cabeza no reciba una alta cantidad de luz solar, o empezaremos a notar alguna cefalea. Al mismo tiempo, es muy incómodo, por ejemplo, si estamos en la playa, mirar a superficies como la arena, en la que refleja el sol, sin utilizar gafas.

Protector solar

Por supuesto, si vamos a tomar el sol, o simplemente exponernos a él, este es el elemento más importante que siempre deberemos llevar encima. Asegúrate de leer bien la información de la etiqueta para saber bien cuánta protección te va a proporcionar. Deberás tener en cuenta una serie de consejos a la hora de usar estos productos, y proteger la piel del sol.

El protector solar viene en diferentes formatos, como pomadas, cremas, geles o aerosoles. Te recomendamos que elijas el que más comodidad te proporcione.

– Elige siempre un protector que tenga, al menos, un factor de protección de 30, además de asegurarte de que es de amplio espectro; esto quiere decir que protege de los rayos ultravioleta A y B (UVA y UVB)

– Ten cuidado con las zonas como los labios, y los ojos, así como con las condiciones climáticas con las que te encuentres, además de tener en cuenta si vas a estar en contacto con el agua.

A la hora de aplicar el protector solar, lo ideal es hacerlo no justo antes de la exposición, sino con una antelación de unos 15 o 30 minutos. Especialmente importante proteger la piel de la cara, incluyendo nariz, orejas, cuello y cuero cabelludo. 

Deberemos aplicar el protector de manera uniforme, y formando una capa en todo el cuerpo; muchas de las veces que nos quemamos, la culpa no es del factor de protección, sino de que nos hemos dejado alguna zona del cuerpo sin aplicar crema o pomada. 

Por último, aunque utilicemos un producto con una protección de 50, no dura eternamente. Por eso, especialmente para periodos de tiempo prolongados, debemos re aplicar cada 2 o 3 horas el protector, asegurando que la exposición solar no sea peligrosa. Además, tendremos en cuenta que, incluso con productos waterproof, meternos en el agua o el propio sudor del cuerpo pueden hacer que la protección real se reduzca.

A todos estos consejos, os recomendamos mirar la composición de los productos, ya que si tenemos alguna alergia, necesitamos también repelente de insectos, o un producto específico para una larga exposición, deberemos saber qué contienen.

Estos son los principales consejos que podemos daros para proteger la piel del sol. Os recordamos que en nuestra tienda, podéis encontrar muchas opciones para cada tipo de piel, de marcas de primer nivel. Las encontraréis haciendo click aquí.

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